Ecuador y EE. UU. refuerzan alianza estratégica en seguridad frente al crimen organizado

En un momento clave para la seguridad nacional, los ministros de Interior, John Reimberg, y de Defensa, Gian Carlo Loffredo, mantuvieron este martes una reunión de alto nivel con Cartwright Weiland, subsecretario adjunto de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos. La cita, realizada en Quito, marcó un nuevo paso en el fortalecimiento de la cooperación bilateral frente a las amenazas del crimen transnacional.

La agenda estuvo centrada en el intercambio de información estratégica, fortalecimiento del control fronterizo, apoyo logístico y capacitación para las fuerzas del orden ecuatorianas. También se discutió el uso de tecnología avanzada para operaciones de inteligencia y patrullaje, con énfasis en el combate al narcotráfico y la neutralización de estructuras criminales que operan dentro y fuera del país.

¡Reforzamos la cooperación con Estados Unidos por la seguridad y defensa del país!

Esto publicó el Ministerio de Defensa tras el encuentro, subrayando el respaldo estadounidense a los esfuerzos del Gobierno ecuatoriano.

Desde enero de 2024, Ecuador enfrenta un conflicto armado interno, declarado por el presidente Daniel Noboa, tras una serie de atentados y la fuga de líderes criminales de cárceles de alta seguridad. En este contexto, el apoyo internacional se ha convertido en un pilar clave para recuperar el control del territorio y desarticular redes delictivas con nexos regionales.

Cartwright Weiland, enviado especial del Departamento de Estado, destacó el compromiso de Estados Unidos con la estabilidad del Ecuador y elogió las acciones del Gobierno para enfrentar las amenazas con decisión y transparencia. Según fuentes diplomáticas, el país norteamericano mantendrá su apoyo técnico, operativo y financiero a través de programas conjuntos de seguridad hemisférica.

Esta reunión se suma a la visita realizada en abril por ambos ministros a Washington, donde se establecieron líneas de trabajo conjuntas con agencias como la DEA, el FBI y el Departamento de Defensa. La prioridad, reiteraron hoy, es contener la expansión del narcotráfico, fortalecer el sistema penitenciario y garantizar condiciones de seguridad para la ciudadanía.

La lucha contra el crimen organizado se ha convertido en una causa común entre Ecuador y Estados Unidos, y esta alianza, cada vez más sólida, apunta a una respuesta regional frente a un enemigo transnacional.